domingo, 10 de mayo de 2009

Callar.



Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.


Yo voy por un camino; ella, por otro;
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día?
Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?


Autor: Gustavo Adolfo Béquer.


1 comentario:

Émanon dijo...

you like vanilla ninja? ^^
that's absolutely cool.
i don't speak spanish.. ._.